El Gobierno elimina los precios mínimos de la yerba mate

Mediante el Decreto 812/2025, publicado en el Boletín Oficial con las firmas del Presidente, el jefe de Gabinete Manuel Adorni y el ministro de Economía Luis Caputo, la administración nacional le quitó al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) la facultad histórica de fijar precios mínimos y regular la actividad productiva.
El INYM, creado en 2002, había sido el organismo encargado de equilibrar la oferta y la demanda, proteger a pequeños productores y evitar prácticas abusivas en un mercado fuertemente concentrado. Pero el nuevo decreto cambia las reglas de raíz: establece que el organismo ya no podrá dictar normas que “distorsionen los precios”, “generen barreras de entrada” o interfieran en la libre competencia.
Un golpe directo al corazón del sistema yerbatero
La medida llega en un momento especialmente delicado. Productores de Misiones advierten que podrían no iniciar la zafriña de verano debido al fuerte incremento de sus costos —mano de obra, combustible, fertilizantes— y a los precios “irrisorios” que les pagan los grandes molinos, que dominan el mercado.
Según afirman, el kilo de hoja verde se pagó alrededor de $240 al cierre de la última cosecha, mientras que en góndola el paquete de yerba ronda los $4.000. “Alguien se queda con esa diferencia, y no somos los pequeños productores”, advirtió Claudio Hacklender, uno de los referentes del sector.
Desde las organizaciones rurales aseguran que la desregulación generó un escenario similar al de los años 90: sin protección del Estado, la caída de los precios hundió los ingresos de más de 35 mil familias yerbateras. “Estamos viviendo un déjà vu”, resumió Hacklender.
El argumento oficial: más competencia y precios más bajos
Desde el Gobierno, en cambio, celebran la nueva línea. Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, señaló días atrás que gracias al fin de los controles el precio real de la yerba “cayó 44,3% desde diciembre de 2023”, y destacó que la producción y las exportaciones aumentaron entre 2023 y 2024.
Lo que no menciona el Ejecutivo es la denuncia de los productores: afirman que la baja del precio no se trasladó a los consumidores y que la eliminación de los pisos mínimos dejó al sector más pequeño sin margen para cubrir costos, en un mercado dominado por pocas empresas.
Exportaciones en alza, chacras en crisis
Los datos oficiales muestran que hasta septiembre se exportaron 42 millones de kilos de yerba mate, casi igualando el récord de 2024 (43,8 millones). De mantenerse el ritmo, 2025 superaría los 50 millones de kilos exportados.
Pero mientras las exportaciones crecen, en las chacras la situación es crítica. Los productores sostienen que ninguna actividad tradicional de la zona —yerba, mandioca, forestación o ganadería— ofrece hoy rentabilidad frente al aumento de costos.
“Cosechar no vale la pena; no queda nada”, lamentan.
Con la desregulación ya en marcha, la cadena yerbatera atraviesa uno de los momentos más tensos de las últimas décadas. El Gobierno asegura que la “libre competencia” traerá eficiencia. Productores y tareferos, en cambio, advierten que la crisis puede paralizar la zafriña y profundizar el empobrecimiento rural.