Turquía: Por la presión popular, dan marcha atrás a una polémica ley sobre el abuso de menores

El gobierno turco dio hoy marcha atrás a una polémica propuesta de ley que permitía suspender las penas de cárcel por abuso sexual de menores si no mediaba fuerza ni amenaza y si el agresor se casaba con la víctima, un proyecto que hace tres días defendía públicamente Sümeyye Erdogan, la hija del presidente turco.

El primer ministro de Turquía, Binali Yildirim, anunció que la ley, impulsada por el partido islamista AKP, en el poder desde 2002, fue "retirada" del Parlamento, que la iba a aprobar hoy.
"Estos temas serán discutidos en una comisión parlamentaria. Si una propuesta viene de la oposición se desarrollará. Si no es así, solucionaremos el problema con aportaciones de las ONG, ciudadanos y expertos. El lugar donde se solucionan los problemas es la política", añadió el jefe de gobierno, en declaraciones a la emisora CNNTürk.

La decisión de devolver la moción al Parlamento fue anunciada después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sugiriese anoche que el problema debería ser "resuelto con un amplio consenso" de la sociedad.

El viernes pasado bien entrada la noche, el Parlamento turco aprobó -por mayoría simple de votos del AKP y con la oposición en contra- una ley de forma temporal pero hoy se detuvo la promulgación.

El proyecto de ley que el ejecutivo intentaba dar curso provocó furia en Turquía.

La retroactividad de la ley hubiese permitido indultar a los hombres agresores sexuales a menores de edad, si se casaban con sus víctimas.

Y estipulaba aplazar los veredictos para los casos de agresión sexual cometidos antes del 16 de noviembre en el caso de que la víctima y el perpetrador se hubieran casado, suspendiendo también las sentencias en los casos en que el fallo ya había sido anunciado.

Omer Suha Aldan, miembro del parlamento con el opositor CHP, criticó el viernes pasado en declaraciones al diario turco Hurryet que, si se aprueba la moción, "alentará los matrimonios forzados" y "legalizará el matrimonio con los violadores".

Y ejemplificó: "Si un hombre de unos 50 o 60 años le dicen por ley que se case con una niña de 11 años después de violarla, ella es la que sufrirá las consecuencias. Si lo habilitás al matrimonio, la joven será la que viva en prisión por el resto de su vida", dijo Aldan.

El proyecto, como era de esperar, provocó una ola de masivas protestas, sobre todo de organizaciones por los derechos de la mujer y la infancia que se manifestaron el mismo viernes en todo el país.
"Con la nueva ley ninguna mujer podrá decir que ha sufrido abusos, por miedo, porque la casarán con el agresor", declaró durante la manifestación, Fadime Celebi, presidenta del Colectivo de Mujeres Socialistas, en una de las protestas en Estambul.

Celebi agregó que "el régimen del AKP, el gobierno, protege a los agresores, a los que cometen abusos" .

Pero, ese día, desde el AKP aseguraron que se trataba de una "medida temporal para suavizar" la aplicación de una reciente reforma legal que agrava las penas por abuso sexual de menores.

El ministro turco de Justicia, Bekir Bozdag, explicó que la suspensión de penas no se aplicará en ningún caso a delitos de abuso sexual "mediante fuerza, amenaza o engaño".

La vocera del oficialismo turco más férrea a favor de darle curso a este proyecto fue Sümeyye Erdogan, la propia hija del presidente, Recep Tayyip Erdogan, que está al frente la asociación de mujeres Kadem, cercana al AKP.

Entre los argumentos de defensa, ella dijo a través de un comunicado: "Uno de los dilemas más importantes de la ley es que es muy difícil determinar si un abuso se ha cometido bajo fuerza, amenaza o anulando la voluntad (de la víctima)".

Y se preguntó: "¿Cómo se puede comprobar que una niña pequeña actuó por 'voluntad propia' sin fuerza ni amenazas?".

Según declaraciones de la Plataforma de Mujeres de Ankara, cerca de 4.000 hombres presos por abuso a menores podrían haber sido liberados si se aprobaba esta ley, que tenía carácter retroactivo.

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