Piden a Zimbabwe revelar el paradero de detenidos en el golpe contra Mugabe
La organización Human Rights Watch (HRW) reclamó hoy al Ejército de Zimbabwe que revele las identidades y el paradero de detenidos durante el golpe militar de la semana pasada contra el presidente Robert Mugabe, entre los que habría varios ministros.
La ONG habló con familiares del titular de Finanzas, Ignatius Chombo, que aseguraron que está detenido y también pudo confirmar el arresto del de Educación, Jonathan Moyo, aunque indicó que el hecho de que retomase la actividad en su cuenta de Twitter tras la renuncia de Mugabe podría significar que está en libertad.
En las informaciones de las horas sucesivas al alzamiento militar, medios locales aseguraron que también habrían sido detenidos el ministro de Gobierno, el número dos de los servicios de inteligencia y el líder de las juventudes del partido gobernante.
"Los militares deberían aclarar si han efectuado detenciones y entregar a cualquier criminal a las autoridades civiles pertinentes de acuerdo con la ley", indicó el director de HRW para África meridional, Deva Mavhinga, citado por la agencia de noticias EFE.
Las Fuerzas Armadas aseguraron que su objetivo era "llevar ante la Justicia a los criminales" del entorno de Mugabe y negaron que se tratase de un golpe de Estado contra el presidente, quien finalmente renunció hace dos días tras 37 años en el poder.
En las escasas apariciones públicas, los mandos del Ejército no han mencionado ninguna detención, y Mavhinga considera que "no ser capaces de confirmar el paradero de los detenidos es una desaparición forzosa que los pone ante un gran riesgo de sufrir abusos".
De hecho, el paradero de Mugabe, de 93 años, fue un misterio hasta que el presidente sudafricano, Jacob Zuma, reveló que había hablado con él por teléfono y que le había dicho que estaba bajo arresto domiciliario.
Desde su renuncia del martes, se desconoce dónde se encuentran Mugabe y su mujer, Grace.
Para HRW, la caída del régimen de Mugabe, "un reinado abusivo", no debería estar marcada "por las continuas violaciones de los derechos humanos".
"El respeto al Estado de derecho y los procesos adecuados para cualquiera que esté bajo arresto destacarían una ruptura con el pasado", sentenció Mavhinga.