Alemania defiende el endurecimiento de su política con Turquía ante la "inaceptable" actitud de Erdogan
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el ministro de la Cancillería, Peter Altmaier, defendieron el endurecimiento de la política de Berlín con Turquía ante la actitud "inaceptable" del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
"Muchos de los que han trabajado cooperativamente con él y con su partido en los últimos años son ahora perseguidos, enviados a prisión o silenciados. Y no podemos aceptarlo", señala Steinmeier en una entrevista que emitirá hoy por la tarde la televisión pública ZDF, y de la que se adelantó un extracto.
En opinión del jefe del Estado, Alemania, por "dignidad propia", debe enviar una "clara señal de alto" a Erdogan.
En la misma línea, en una entrevista con el dominical Bild am Sonntag, el ministro de la Cancillería tachó de "inaceptable" el comportamiento de Turquía y consideró "absolutamente necesarias" las medidas anunciadas por Berlín.
Luego de la difusión de una presunta lista de empresas alemanas que Turquía vincula con el terrorismo y el encarcelamiento de seis activistas defensores de los derechos humanos en Estambul, entre ellos un alemán y la directora local de Amnistía Internacional, el gobierno de Ángela Merkel anunció el pasado jueves una "revisión" de sus relaciones bilaterales con Ankara.
Desde Estambul, el presidente turco rechazó hoy una vez más las pretensiones de Berlín de que Turquía ponga en libertad a los activistas de derechos humanos encarcelados aduciendo que Alemania acoge a numerosos "terroristas" huidos de Turquía.
El gobierno alemán advirtió a sus ciudadanos sobre las arbitrariedades policiales y judiciales a las que pueden enfrentarse en Turquía y avisó al sector empresarial que no puede garantizar su seguridad en ese país, indicó la agencia de noticias EFE.
Además estudiará el marco de ayudas, como los seguros de crédito a la exportación, e impulsará en la Unión Europea una revisión de las ayudas aprobadas para Turquía como país candidato a la adhesión.
Después de haber retirado a las tropas alemanas de la base turca de Incirlik por el veto de Turquía a que recibieran visitas de diputados germanos, ahora Ankara impide las visitas en la base de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Konya, situación que Altmaier busca resolver con apoyo de los aliados.
El ministro subrayó la importancia geoestratégica de Turquía como miembro de la alianza militar occidental y recordó que es uno de los países democráticos de la región.
"Con ello no me refiero a Erdogan, sino al país y a la sociedad turca en su conjunto", matizó sin embargo.
Según una encuesta publicada por Bild am Sonntag, el 76 % de los alemanes ve necesario endurecer la política alemana hacia Erdogan.