Crecen las sospechas en torno al hijo mayor de Trump por el supuesto espionaje ruso
La trama rusa dio hoy un nuevo giro en Estados Unidos, luego de que un ex espía soviético admitiera que él también participó, hace un año, de una reunión entre el hijo del presidente, Donald Trump, y una abogada rusa que le prometió información para perjudicar a la rival del mandatario en las elecciones de 2016.
La información, revelada por la cadena NBC, fue confirmada más tarde por el propio ex espía, Rinat Ajmetshin, quien emigró a Estados Unidos tras la disolución de la Unión Soviética en 1991 y obtuvo la ciudadanía estadounidense en 2009.
Ajmetshin trabaja actualmente para un grupo de lobby que defiende intereses rusos en Estados Unidos y niega tener vínculos con el Kremlin, aunque algunos funcionarios estadounidenses sospechan que aún está ligado a los servicios de inteligencia rusos.
La noticia es el broche de una semana tumultuosa para Trump: el fin de semana pasado el diario estadounidense The New York Times denunció que el hijo mayor del mandatario, Donald Trump Jr., se había reunido con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya para conseguir información incriminatoria de la entonces rival electoral de su padre, la demócrata Hillary Clinton.
Tras algunas declaraciones contradictorias, Donald Jr, hoy a cargo del emporio familiar, reconoció que esa fue la razón del encuentro, pero destacó que rápidamente se dio cuenta de que la abogada rusa no tenía nada concreto o, al menos, real para ofrecerle.
Pese a esta explicación, el joven empresario igual quedó envuelto en la compleja y en apariencia interminable trama de espionaje, secretos y alianzas que une al entorno íntimo del actual presidente estadounidense y el gobierno ruso de Vladimir Putin que sacude a Washington desde principio de año.
El yerno de Trump, Jared Kushner, y el ex asesor de su campaña Paul Manafort también participaron de la reunión.
Hoy, Ajmetshin en declaraciones al diario The Whasington Post, aseguró que su encuentro con Donald Jr. el 9 de junio de 2016 en la Trump Tower de Nueva York, fue totalmente inesperado.
Akhmetshin explicó que estaba en Nueva York cuando la abogada Veselnitskaya lo citó para comer y le pidió consejos para el encuentro con el hijo de Trump, que había sido concertado por Rob Goldstone, un publicista amigo de la familia presidencial.
Ajmetshin aseguró que Veselnitskaya, "como parte de su trabajo, con sus clientes", había descubierto que un fondo de inversión libre de Estados Unidos estaba infringiendo leyes rusas de seguridad e impuestos y "parecía" tener vínculos con el Comité Nacional Demócrata, el órgano que dirige al Partido Demócrata.
En su entrevista con el diario, Ajmetshin aseguró que en la reunión con el hijo de Trump la abogada rusa "dejó un documento", pero no dio detalles sobre su contenido.
Por otro lado, Ajmetshin, negó haber trabajado para una agencia de inteligencia rusa, aunque aseguró que, cuando tenía 18 años, trabajó durante dos años para una unidad militar soviética con competencia en asuntos de contraespionaje.
"Nunca he trabajado para el gobierno ruso. Trabajé como soldado durante dos años, como decenas de millones de jóvenes rusos que fueron reclutados, estoy orgulloso de mi servicio militar. Nunca he trabajado para el gobierno ruso ni para ninguna de sus agencias. Nunca fui un agente de inteligencia", aseguró.
La revelación de la reunión es la prueba más tangible que hay hasta el momento de la coordinación entre el círculo de Trump y los rusos para que el neoyorquino gane las elecciones, un tema que es investigado por un fiscal especial y dos comisiones del Senado estadounidense.
Una de esas comisiones, la de Justicia, anunció ayer que citará a Donald Jr. a declarar en una sesión pública, algo que no hará más que aumentar el clima de tensión e incertidumbre que rodea al círculo del mandatario desde el día después de ganar las elecciones.
En el marco de esas investigaciones, también fue invitado a testificar el jefe de las operaciones digitales de la campaña de Trump, Brad Parscale, informó la agencia de noticias EFE.
En un comunicado que el propio Parscale colgó hoy en su perfil de Twitter, aseguró haber aceptado la solicitud del comité para reunirse con ellos en una entrevista voluntaria para la que aún no se ha anunciado fecha y destinada a "compartir" todo lo que sabe.
"No soy consciente de ninguna participación rusa en la operación digital y de datos de la campaña presidencial de 2016 de Trump. La campaña digital de Trump utilizó exactamente las mismas estrategias de marketing digital que se utilizan todos los días por el mundo empresarial estadounidense", explicó.
Las diferentes agencias de inteligencia de Estados Unidos consideran probado que los rusos interfirieron en el proceso electoral, algo que el Kremlin niega.
Trump reconoció hace muy poco que los rusos podrían haber interferido en las elecciones, aunque matizó con que también podrían haber sido "los chinos" o cualquier otro gobierno y apuntó contra su antecesor, Barack Obama, porque según el republicano sabía que los rusos estaban tratando de interferir pero no había hecho nada para impedirlo porque estaba seguro de que iba a ganar la candidata de su partido, Clinton.