Brasil: Odebrecht llegó a un acuerdo con la fiscalía para confesar sobornos a políticos y funcionarios brasileños
Al menos 78 ejecutivos y ex directivos de la multinacional brasileña Odebrecht llegaron hoy a un acuerdo con la fiscalía para confesar delitos vinculados al pago ilegal de campañas políticas y sobornos a funcionarios a cambio de contratos de obra pública, en lo que se conoce como "la delación que hará temblar a Brasil", informaron fuentes judiciales.
El acuerdo, si es homologado por el Supremo Tribunal Federal, permitirá reducir la condena de 21 años de prisión efectiva al cual fue condenado el heredero del imperio de la firma de ingeniería más grande América Latina, Marcelo Bahía Odebrecht, detenido hace un año por orden del juez Sergio Moro, a cargo del caso Petrolao.
Según las fuentes, la fiscalía informó que se llegó a un acuerdo para comenzar a escuchar los testimonios de los funcionarios y ex funcionarios de la compañía.
Unos 200 políticos se encuentran en la mira de los delatores, teniendo en cuenta que la policía federal confiscó una lista con nombres de dirigentes políticos y apodos que recibieron dinero, tanto ilegal como financiación legal de campañas, de un sector que Odebrecht había montado en su estructura destinado a pagar coimas en Petrobras y en obra pública en general.
La confesión de Marcelo Bahía Odebrecht y de los ejecutivos y ex ejecutivos de la empresa también debe tener reflejos en Estados Unidos, donde Petrobras cotiza en bolsa, y en Suiza, adonde la firma tenía una aceitada distribución de dinero no declarado en Brasil supuestamente para pagar sobornos.
En la investigación están también los reflectores puestos en la llamada "caja 2", la contribución que las empresas realizan en forma ilegal a las campañas políticas.
En la mira están, según lo anticipado por la prensa, confesiones que involucran al gobierno de Michel Temer, incluido el propio presidente, y al canciller José Serra.
El caso de Serra fue revelado por el diario Folha de Sao Paulo, que indicó que según los papeles presentados por Odebrechet, la empresa depositó unos 7 millones de dólares en Suiza para la campaña presidencial de 2010 del actual ministro de Exteriores.
Además, a Joao Santana, quien fue el publicista de la campaña de la destituida presidenta Dilma Rousseff, quien recibió pagos de Odebrecht por haber trabajado en campañas electorales en el exterior, más precisamente en Angola.
En la mira están obras que afectan a la base que respalda a Temer, sobre todo en Río de Janeiro, como las piscinas de los Juegos Panamericanos 2007, la construcción del metro de Ipanema, la ampliación del aeropuerto Santos Dumont, el estadio Maracaná y la línea 4 del metro del estado de San Pablo.
Según explicaron las fuentes, una vez sellado el acuerdo con el Ministerio Público Federal, los fiscales interrogarán a los "arrepentidos" y luego enviados al Supremo Tribunal Federal para que el juez Teori Zavascki los incorpore a la investigación.
Con este acuerdo, Marcelo Bahía Odebrecht, detenido desde junio de 2015, podrá lograr la libertad domiciliaria en diciembre de 2017.
Odebrecht era la única de las empresas vinculadas a la Operación Lava Jato que no habían firmado acuerdos de delación premiada.
"El gobierno teme que la delación premiada pueda afectar sus proyectos de ajuste en el Congreso, porque varios parlamentarios de todos los partidos serán involucrados", dijo una fuente del Palacio del Planato citada por el canal Globonews.
En el marco de la Operación Lava Jato, el juez Moro escuchó hoy la segunda ronda de testigos en el juicio que comenzó el lunes sobre una denuncia por corrupción y lavado de dinero contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien la fiscalía acusa de haber recibido un apartamento en el balneario de Guarujá por parte de la constructora OAS.
Lula niega haber comprado el apartamento, que no está a su nombre, y denunció por abuso de poder ante las instancias superiores y ante la ONU al juez federal Moro.
Hoy declaraban como testigos de la fiscalía tres condenados por haber confesado que se corrompieron, el ex diputado Pedro Correa, hombre fuerte del Partido Progresista, y los ex directores de Petrobras Pedro Barusco y Paulo Roberto Costa.
La semana pasada fue detenido a pedido de Moro el ex gobernador de Río de Janeiro Sergio Cabral, del partido de Temer, acusado de haber administrado varios millones de dólares de sobornos por parte de empresas que ganaban licitaciones en ese estado.