Colombia: Preocupación por el asesinato de decenas de dirigentes sociales y humanitarios
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, convocó hoy a una reunión para analizar el asesinato de dirigentes sociales y de derechos humanos, que ya suman 70 en lo que va del año y a juicio de las FARC están destinados a boicotear los acuerdos de paz.
Mientras tanto, el ex presidente Andrés Pastrana criticó el nuevo acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC, que el miércoles será presentado al Congreso, y el jefe de la organización guerrillera, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, llegaba hoy a Bogotá.
Santos informó en Twitter que llamó a una reunión "para tomar acciones contra crímenes y agresiones a lideres sociales", tras el reclamo del negociador de paz de las FARC, Pablo Catatumbo, que ayer dijo en esa misma red social que la guerrilla condena "el asesinato de líderes campesinos" y exige la "aplicación inmediata Acuerdo Garantías de Seguridad" porque "vuelve la guerra sucia".
"Convoqué a Comisión de alto nivel de DDHH para tomar acciones contra crímenes y agresiones a líderes sociales. Paz en Colombia no da espera", dijo el mandatario en declaraciones reproducidas por el diario local El Espectador.
Un informe divulgado por ese periódico señala que durante lo que va de 2016 se registraron 70 asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos, así como 279 amenazas y 28 atentados contra estas personas.
Las cifras se conocieron tras un fin de semana en el que se reportaron tres asesinatos y dos atentados en contra de la vida de líderes defensores de derechos humanos.
También señala el documento que 30 de esos 70 homicidios tuvieron lugar en fechas posteriores al inicio del cese del fuego bilateral y definitivo pactado entre el gobierno y las FARC.
"El accionar paramilitar en el territorio nacional se erige como la principal amenaza al proceso de paz entre la insurgencia armada de las FARC y el gobierno nacional y los diálogos con la insurgencia del ELN que están a punto de iniciar en su fase pública", agrega el informe.
El anuncio del viaje de Londoño a Bogotá, desde La Habana, se hizo luego de que Santos informara que el próximo miércoles presentará al Congreso colombiano el nuevo acuerdo de paz para someterlo a discusión y definir la forma en la que que será refrendado.
Igualmente el máximo jefe de las FARC dijo que ya hay un acuerdo con el gobierno para refrendar el documento por medio del Congreso.
"Necesitamos refrendar ese acuerdo para comenzar a sentar las bases y sembrar las semillas de la reconciliación y la paz en nuestra patria", añadió.
"Entre más tiempo se dilate la refrendación del acuerdo, más espacio se le va dando a los sectores que no quieren la paz, a los sectores que quieren que la guerra continúe", concluyó.
El equipo de paz del gobierno escribió en su cuenta de Twitter que todavía no están definidos "ni fecha ni lugar" para la firma del documento del acuerdo.
En una carta dirigida al presidente Santos, las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) afirmaron que "un nuevo genocidio está en marcha contra líderes sociales y campesinos", y recuerdan lo ocurrido con el partido de izquierda Unión Patriótica (UP) en los años 90, cuando más de 3.000 de sus militantes y candidatos a cargos públicos fueron exterminados por paramilitares.
"Es tan grave la situación que quienes están detrás de estos asesinatos selectivos y de carácter político, son los mismos que han cosechado dinero, poder y privilegios, gracias a la guerra fratricida que por más de 52 años ha desangrado al país".
Para las FARC "nadie se explica por qué, si hay determinación de acabar con la guerra sucia no se toman las decisiones que efectivamente desarticulen el paramilitarismo", que oficialmente se desmovilizó hace una década, pero sigue produciendo estos asesinatos.
Por su parte, Pastrana calificó como "cambios cosméticos" las modificaciones que se hicieron en el acuerdo de paz en la etapa de renegociación, después de analizar todas las propuestas de los líderes del No en el plebiscito que el 2 de octubre rechazó el primer entendimiento, firmado por las partes el 26 de septiembre.
"La modificación del acuerdo rechazado por el pueblo mantiene la esencia antidemocrática del pacto original. Los elementos fundamentales negados en las urnas están intactos", evaluó Pastrana en un comunicado citado por radio Caracol.
Para el dirigente opositor, el presidente Santos está incumpliendo la jurisprudencia existente que indica que se debe "respetar la voluntad de la mayoría y conferirle un efecto jurídico al No".
Además, Pastrana le pidió al gobierno que el nuevo acuerdo tenga un mecanismo de refrendación similar al anterior, o sea por plebiscito.
"No queda más camino que un segundo intento de refrendación de idéntica forma. Más aún cuando se trata de un mismo acuerdo ya sometido y rechazado por el constituyente primario, presentado de nuevo al elector con retoques meramente cosméticos", concluyó.
Entretanto, el empresariado colombiano expresó su respaldo al nuevo acuerdo de paz, del que dijeron "representa un mejoramiento sustantivo frente al anterior".
Así lo aseguraron en una carta enviada al presidente Santos, en la que también señalan que en los procesos de reglamentación e implementación "habrá espacios para perfeccionar lo acordado".