31 de octubre: Muere José Ingenieros
José Ingenieros nació en Palermo, Italia, el 24 de abril de 1877. Murió el 31 de octubre de 1925, a los 48 años de edad.
Su familia se trasladó a la Argentina, por tanto realizó aquí sus estudios primarios y cursó el bachillerato en el Colegio Nacional de Buenos Aires.
Su padre, que era periodista, lo incitó desde niño a la lectura, a la escritura, a la corrección de imprenta y a la traducción de inglés, francés e italiano.
Participó desde joven en organizaciones obreras revolucionarias. A los 17 años comenzó a cursar en la Facultad de Medicina y, movilizado por las
protestas obreras de la época, fundó el Centro Socialista Universitario. Al año siguiente se constituyó el Partido Socialista Obrero Argentino con Juan B. Justo como Presidente e Ingenieros como Secretario.
Ingenieros se recibió de médico en 1900. Además estudió psicología, psiquiatría y criminología. Luego consiguió insertarse en cargos dependientes del Estado. Fue profesor de Medicina Legal, Jefe de la Cátedra de Clínica de Enfermedades Nerviosas, y funcionario principal del Servicio de Observación de Alienados de la Policía. En esa década se gestaron sus principales trabajos científicos: “La simulación en la lucha por la vida”, “La simulación de la locura”, “Criminología e Histeria y sugestión”.
En 1904 ingresó en la cátedra de Psicología Experimental de la Facultad de Filosofía y Letras; cuatro años más tarde fundó la Sociedad de Psicología. También escribió “Principios de Psicología”, primer sistema de enseñanza en la disciplina. Estos trabajos le generaron reconocimiento internacional y lo relacionaron con figuras eminentes de esas áreas. En 1905 participó en Roma del Quinto Congreso Mundial de Psicología.
De 1909 a 1910 fue Presidente de la Asociación Médica Argentina. Muchos de sus escritos ahondaron en las raíces biológicas y se sustentaron en su adhesión al evolucionismo y al darwinismo.
Además de su obra clínica y sociológica, Ingenieros fue el responsable de la expresión filosófica más sistemática e importante de toda Latinoamérica, sosteniendo una posición que adhería al positivismo de principios de siglo. Entre sus obras en este terreno, cabe mencionar: “El hombre mediocre”, “Ciencia y filosofía”, “Evolución de las ideas argentinas”, “Sociología argentina”, entre otras.