Nación intervino y perdió intensidad el paro petrolero

Luego de una semana plagada de desencuentros, los gremios petroleros y las empresas encauzaron ayer la negociación y el paro que arrancó anoche terminó siendo una medida de baja intensidad.

Lo que cambió el escenario fue una resolución del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, que fijó un aumento del 30% en tres cuotas y un pago fijo de 15 mil pesos con el próximo salario. Se trata de un nuevo piso que en principio, con algunos retoques, cerraría la paritaria.

Aún con esta noticia, el titular del gremio de petroleros neuquinos, Guillermo Pereyra, decidió sostener el paro, pero activó guardias mínimas en el gas. Esto despejó los fantasmas del desabastecimiento, un escenario que ayer al mediodía amenazaba con tornarse complicado para varias localidades neuquinas y rionegrinas.

De no haber tomado esta medida, en 12 horas la falta de gas se hubiese sentido en todo el país.

A la par de Neuquén, el resto de los gremios del país relajaron el paro y hoy habrá contactos para terminarlo de forma definitiva. Hoy se realizará una nueva reunión en Buenos Aires donde ambas partes, con la mediación de Nación, buscarán dar por terminado el tema.

El laudo de Triaca impuso un 30% de recomposición en tres tramos: un 18% en julio, un 5% en noviembre, y un 7% en enero próximo, según informó Pereyra a este medio. El sindicalista señaló que “es una señal positiva”, y admitió que ese mensaje le restó dureza al paro.

Cerca del mediodía, fuentes empresarias habían dejado trascender su preocupación sobre el impacto que el cierre de producción de gas tendría en los hogares. El propio presidente de YPF, Miguel Ángel Gutiérrez, se lo comunicó al gobernador Omar Gutiérrez por la mañana.

El mandatario provincial tuvo un rol activo para acercar a las partes, y se mantuvo en contacto permanente con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, su principal contacto en la Casa Rosada.

A pesar de las guardias mínimas, las empresas activaron sus mecanismos para dar seguridad a la operación. Esto implica restringir cualquier actividad que sin supervisión pudiera ser riesgosa.

De todos modos, se suspendió ayer la actividad de perforación y de servicios petroleros.

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