
Elphaba, ahora demonizada como La Bruja Malvada del Oeste, vive exiliada, oculta en el bosque de Oz, mientras continúa su lucha por la libertad de los Animales silenciados del reino y desesperadamente intenta exponer la verdad que conoce sobre El Mago. Glinda, por su parte, se ha convertido en el glamoroso símbolo de la Bondad en todo Oz, viviendo en el palacio de la Ciudad Esmeralda y disfrutando de los privilegios de la fama y la popularidad. Bajo la tutela de Madame Morrible, Glinda es enviada como un resplandeciente consuelo para Oz, tranquilizando a las masas y asegurándoles que todo está bien bajo el mandato del Mago.